sábado, 3 de dezembro de 2016

Palabras a Fidel


He de decirlo: no estoy triste, aunque lleve el pesar en el corazón.


Parafraseando a Retamar, cuando habló de Martí, naci en Recife por azar pero soy cubano por opción.

Cubano, porque me ligo el alma a ese pueblo alegre y combativo, así mismo como somos en mi tierra natal. !SOMOS UNO EN NUESTRA AMÉRICA!

Y mucho le debo el ser cubano que llevo a este Hombre-Pueblo llamado Fidel Castro.

No ha muerto, se fue a la eternidad. Su ejemplo, de cuya palabra siempre fue fiel, así su nombre, resuena y se esparse, va hacia la raíz cargada de alas que seguirán alimentando la savia liberadora que encuentra en el pueblo de Cuba la más acabada expresión. Es ese ejemplo, Comandante, de donde nos viene esa fuerza para seguir luchando por el mundo de justicia que tanto necesitamos y que usted ha sabido como pocos construir.

Era necesario que se muriera, para ser eterno. Por ello no me dejo entristecer, porque nuestro querido Comandante Fidel Castro Ruz sigue invicto, y su invencibilidad forjó y forjará las generaciones que están ahora y que han de estar en el porvenir.

Había falta que se muriera, como humano que es. Así pasará con nosotros, y hemos de dejar la obra ética y de humildad aprendida para cuando nos toque quede la memoria, el recuento afectuoso que es siembra a la marcha unida.

La muerte de Fidel, o mejor, la vida eterna del Comandante, tiene ese valor hoy y por siempre. Creando uno, dos, tres, miles de Fidel, se mantendrá la Revolución, y con ella el aliento de poder saber que otro mundo no sólo es posible pero que ya se vive, y es en Cuba.

Pues ni siquiera en la muerte ha dejado de combatir!

Es en la muerte, en momento de dificultades tales para nuestros pueblos, que nos será util en la virtud para apuntar el camino.

La vida en Cuba me ha enseñado a ver, con "ese amor que ve", la digna eternidad de aquellos que han cumplido en vida la obra de la vida.

Ha muerto para la vida eterna, y en su honor seguiremos trabajando por la UNIDAD de nuestra América, inspirados en su ideal, Fidel-Pueblo; y a este Hombre-Pueblo me debo.

HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!

PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS!

Rodriggo Leopoldino Cavalcanti I
Cátedra José Martí de la Universidade Federal de Pernambuco, Recife, Brasil
Centro de Estudios Martianos, Cuba
Centro de Investigaciín Interdisciplinario sobre Nuestra América: José Martí de la
Universidad Nacional del Sur, Argentina

Texto escrito a pedido do Centro de Estudios Martianos de Havana em homenagem ao Comandante Fidel Castro

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